lunes, 13 de junio de 2011

tan feos, tan insignificantes, tan dedos

Tan feos, tan pequeños y eficientes al darle el sonido a mi guitarra que quiero, esos necios de tamaños y jerarquías distintas le dan vida al cuerpo de madera que de vez en cuando canta y brinca. Tan desorientados al no saber que escribir cuando tanto los necesitos, pero ¿cuando no los necesito?

Son amigos, conocidos y aveces hasta les da frío. tiemblan con gusto cuando se ven obligados a tocar teclas blancas y negras pero ríen y se mueven felices cuando le dan sentido al sonido de cada tecla. Me reclaman su mal uso al quitar el sudor de mi cara cuando mis pies suben y bajan, Por ello uso el ascensor con más frecuencias aunque mis pies extrañan las escaleras.

Son enemigos de la soledad, porque se ven tentados a tomar un lápiz y a hacer un trabajo en vano al buscar esbozar palabras extrañas de estado melancólico, dramático o con alma propia, que seguramente después la razón busca desechar. Se muestran soñadores a ver cuadros de Picasso y no poder ser participes de obras poco entendidas; sin embargo no dejan de alegrarse al verse involucrado de la creacion de imagenes, pentagramas y letras.


Son los mismos que quisieran salvar vidas pero a cambio decidieron dar alegrías con canciones y notícias con un aire de melancolía y risas. son los mismos que aunque descansan se deprimen cuando sólo cambian canales.

son aquellos que se levantan temprano para darle optimistas a ella los buenos días pero no se despiden hasta que ella decida descansar. Son algo molestos y tercos, Pero Son los mismos que para ella tocan y suspiran en sueños para verla un momentico asi sea de lejos; aunque de lejos tampoco puedan, no sufren tanto. Los muy suertudos pueden abrazarla con palabras y utilizar sus respuestas como dosis diarias para seguir creando y despertando. Son los mismos que dejan de escuchar a la razón para escribirle con el corazón, yo hablo con ellos y les digo que no lo hagan todo el tiempo. Aristóteles bien decía que "el sabio piensa todo lo que dice y no dice todo lo que piensa" pero al parecer eso les da igual, porque cuando de ella se trata se desconectan de lo prudente y lo discreto para saltar sobre el teclado y empezar a ser ellos. Buscando hacer arte con los ojos que no ve o la sonrisa que percibe pero no siente. buscando hacer arte sin utilizar lienzos, cuerdas o frases.

Dedos tercos, tercos dedos, feos e insignificantes dedos. Que haría sin ellos.

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